¿Para qué?
La neurodivergencia familiar como hilo conductor
En resumen, el autismo, el TDAH y algunos trastornos del aprendizaje (en otras palabras trastornos del neurodesarrollo), así como los trastornos de ansiedad, son parte del cuadro familiar. Siempre he estado rodeada de ellos.
Como me gusta comprender y aprender los seres humanos, he tenido desde muy joven un fuerte interés para buscar a comprender las relaciones sociales, los códigos, los comportamientos. Me gustan los enigmas; busco por qué las cosas «suenan extraño» o, mejor dicho, hacen otro sonido, justamente.
Y lo que podemos poner en marcha para fluidificar las cosas. Para que duela menos.
Lo que hizo de esto una trama para mi recorrido personal y profesional, y que haga que hoy, me dedico a la salud mental, después de haber sido jefa de empresa durante más de 20 años e involucrada en diversas asociaciones en Francia, España y Suiza.
¿Impaciente o una adepta de la optimización?
Ambos, probablemente. Lo que siempre me llevó a crear el producto, el sistema, el programa, la ayuda o la formación que buscaba sin éxito para mí y mis seres queridos.
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¿Cómo?
El árbol recto termina siendo una tabla. El árbol torcido vive su vida. Tener una diferencia es quizás la mejor cosa que te puede pasar.
A través de mis acompañamientos, quiero estar en la parte operativa, poner en marcha con ustedes, sus familias, sus estructuras, cosas que faciliten las relaciones y las situaciones, favoreciendo la autonomía, el respeto, aportando un poco más de alegría y de seguridad.
- Gracias a un gran interés en comprender y buscar soluciones, para luego realizarlas.
- Con un recorrido como mujer jefa de empresa que conoce estos peligros y limitaciones.
- Siendo una madre que tuvo que luchar por sus hijos atípicos y favorecer para ellos otra mirada sobre las cosas y otras posibilidades.
- Por mi experiencia de reclutamiento y gestión de diversos perfiles neurodivergentes.
- A través de la vida en comunidad y abordando los escollos psicoespirituales y pseudomédicas.
- A favor del autismo y de sus comorbilidades, las implicaciones en la vida personal y profesional.
- Equilibrando todo esto con la creatividad, las manos ocupadas cosiendo o en el jardín, las piernas caminando con el perro o descansando con un buen libro, el gato, té y chocolate. La cabeza que trabaja, y aún mejor si las manos están ocupadas.
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¿Qué?
A menudo tenemos la creencia de que cuanto más largo y doloroso sea el camino, más efectivo es.
¡No necesariamente! ¿Y si intentáramos hacer las cosas de otra manera?
- Comprenderse, tener como un mapa de nuestro funcionamiento,
- Comprender nuestro entorno y nuestro medio ambiente,
- Contar con herramientas para evaluar cómo estamos y limitar nuestros esfuerzos para limitar los agotamientos,
- Estar equipado de alguna forma de autocuidado,
- Estar conectado con otras personas que nos comprenden y nos apoyan,
¿Y si todo esto nos permitiera funcionar mejor?
Esto en relación con vuestros propios seguimientos y acompañamiento, porque mis acompañamientos no sustituyen un seguimiento por un médico, un psicólogo o un psiquiatra.
Pero pueden integrarse o complementarlos.
Cada situación es única, y si el cliente está de acuerdo, según sus condiciones, es posible trabajar en equipo, en relación con profesionales de la salud.